Niños

Ha sido la noticia del día: “Hallan niños perdidos con vida”, “Rescatados los niños perdidos en la selva colombiana”, “Encuentran con vida a los niños”… “Los niños de la paz” los ha declarado el presidente Petro. Cuatro niños sobrevivían a un accidente en el que murió su madre y otras dos personas y a 40 días perdidos en la selva.

Al margen de mi alegría porque esta historia que pintaba tragedia acabara felizmente, su relato también delata lo mucho que cuesta ver a la mujer y la incapacidad del castellano para contarnos los hechos porque, realmente, los niños fueron niñas. Niña era la mayor, Lesly, de 13 años, y niña Soleyny, la siguiente al mando, con 9 años. Quienes sí eran niños, los más “niños” precisamente, eran Noriel, de 4 años, y Cristin, el bebé.

Fueron las niñas las que hicieron posible que el grupo sobreviviera. Ellas se ocuparon de sus hermanos, de darles afecto, alimento, abrigo durante un largo mes y por la selva.

La noticia, en cierto modo, también resume la historia de la humanidad. El relato de las “niñas” se ningunea en la crónica oficial, como se desvanece su presencia en los titulares de los medios en los que la lengua aplica el rigor de sus artículos. El castellano excluye hasta por definición, y eso habla muy mal de una lengua que, por cierto, sigue siendo la que más cambios de género provoca, que se lo piensen.

(Preso politikoak aske)