Noticias chatarras

Los gobiernos de EEUU e Israel llevan tres semanas representando insulsos entremeses para los medios de comunicación sobre el uso que hace Israel de las armas que EEUU le vende, uso que Biden dice investigar. Sea por haber sufrido un repentino brote de escrúpulos humanos, o por las malas noticias que le llegan de sus universidades, era necesario dejar claro a Netanyahu que de las armas que le vende y que le va a seguir mandando, que los escrúpulos tampoco dan para tanto, le va a retener 3.500 bombas mientras Israel no se comprometa a lanzarlas bien, con la debida puntería y no sobre poblaciones civiles.

Agrega Biden que podría haber indicios de un posible uso impropio de las bombas. Mientras los informativos emiten noticias chatarras como este cutre vodevil, la música la ponen las bombas con que Israel asesina Palestina.

Los bustos parlantes de los informativos ni se inmutan, ni un gesto, ni un carraspeo inoportuno, nada. Solo cumplen órdenes. Todas las artes, las malas también, caben detrás y delante de la noticia. Más que preocuparse de las falsas, los medios debieran preocuparse de las noticias chatarra que emiten.

“¿Ya ha elegido dónde informarse?” me preguntan en EITB antes de ponerme al día con la cutrería de Eurovisión.

(Preso politikoak aske)

El último parto del día

En la sala de espera del hospital un hombre paseaba su ansiedad a la espera de que se abriera la puerta del fondo y la misma enfermera que ya le había pedido mantener la calma, finalmente, volviera y le anunciara el nacimiento de su hijo. Solo faltaba un parto de los previstos para aquel día. El hombre, nervioso, no dejaba de pensar en ese hijo, su primer hijo, e iba y venía por la sala musitando entre dientes las expectativas que de su hijo se hacía: “Serás audaz hijo mío, que la prudencia no es virtud en el hombre, que guarde las distancias quien viva en la costumbre, para ti son el tiempo y el espacio… Serás práctico hijo mío, que los sueños bien están para la noche, pero hay que usar sombrero al sol del mediodía. No corras detrás de las palomas… ¡Cómetelas! Serás fuerte hijo mio, que los argumentos buenos son cuando convencen pero hay que afirmarse al suelo si se camina al frente y solo la autoridad te procura el respeto… Serás tenaz hijo mío, que mientras haya aliento habrá pelea, besa la mano de tu enemigo hasta que se la partas… Serás valiente hijo mío, que en el coraje de un hombre se hermanan y se funden fortuna y apellidos…”

Y entonces apareció sonriente la enfermera en la sala de espera:

¡Ha sido niña!

(Preso politikoak aske)