España es autoritaria

Lo ha dicho Pep Guardiola y los pensamos millones de ciudadanos y ciudadanas a quienes el Estado más corrupto de Europa ha venido gobernando a base de decretos, aprobando amnistías fiscales, por ejemplo, para felicidad de delincuentes amigos y a pesar de su propia Constitución; un Estado que convierte la protesta en delito y el delito en error, que confunde la justicia con la venganza y se jacta de incumplir leyes como la Ley de la Memoria Histórica; un Estado que irrespeta los derechos y libertades de los pueblos que asegura la conforman y del que todos los grandes medios y representantes políticos que de inmediato han denunciado la ignominiosa afrenta del catalán por expresarse, bien harían en agradecerle al entrenador de fútbol haber sido tan parco.

Porque también pudo decir que España es patética con solo recordar en estos días episodios como el protagonizado por la Armada Española recuperando en pocas horas el robado bombo de Manolo el del bombo entregándoselo, el bombo, a la Policía Española para que lo trasladara a la Federación de Fútbol y esta devolviera el bombo a Manolo el del bombo… o la conga de Lourdes o el tradicional salto de la verja para cargar el paso de la Blanca Paloma. O bien decir que España ni siquiera es un país sino un Estado y, lo que es peor, ajeno.

Queda claro. España no es un país autoritario. ¡Es una orden!

(euskal presoak-euskal herrira)