Txetxu Urteaga

Txetxu Urteaga

Koldo Campos Sagaseta

La cárcel mata, el exilio mata… pero, sobre todo, mata la indolencia de un Estado en manos de canallas e incapaz de respetar sus propias leyes, que en vez de la justicia practica la venganza y que ni siquiera en las presentes circunstancias, en las que un virus letal aún hace más hermética y perversa la cárcel o el exilio, es capaz de mostrar un atisbo de cordura o de humanismo y hasta se jacta de seguir exhibiendo su crueldad en el trato a la población reclusa y a sus familiares, especialmente con los presos políticos vascos y catalanes.

Txetxu Urteaga, azkoitiarra refugiado en Venezuela desde hacía 36 años, ha sido la última víctima de ese Estado miserable.

(Euskal preso eta iheslariak etxera)

Pasear sin problemas

Si no tiene perro que pasear y tampoco es tan canalla como para hacerse con uno en estos días y así caminar un rato por la ciudad, si tampoco es militar como para andar paseando su uniforme por la calle al ritmo del himno español así tenga que soportar las caceroladas en balcones y ventanas pero necesita salir a la calle y romper por unas horas el confinamiento, le propongo un disfraz infalible, sin riesgo alguno para su integridad. Nadie le va a detener, a golpear o arrastrar por el suelo. Tampoco le van a insultar como a esas enfermeras y médicos que regresan a sus casas. Simplemente haga como Alfredo Beltrá, cura de Sax (Alicante), que vistiendo su espléndida batola blanca se dedicó a pasear el 30 de marzo por las calles de la ciudad sosteniendo en alto un enorme copón lleno de hostias.

A su gusto queda, como el cura de Sax, aprovechar el paseo para bendecir a su rebaño y a las ovejas descarriadas sin temor a las reacciones de los balcones que le van a ver pasar entre aplausos, saetas, y conmovedoras muestras de devoción cristiana. Y tampoco va a precisar una mascarilla con la que protegerse la cara o unos guantes para levantar el copón porque Dios está con usted y no va a pasarle nada. Es más, hasta la Guardia Civil lo va a trasladar en sus vehículos y a darle escolta con todo y el copón.

(Preso politikoak aske)