«El paro castiga a Gipuzkoa»

De esta manera titulaba “El Diario Vasco” su edición del 5 de diciembre. El titular, cuyo tamaño amenazaba con rebasar los límites de la portada, no dejaba resquicio para la duda y, al respecto, me gustaría apuntar algunas observaciones.

En primer lugar, desde un punto de vista periodístico, no me parece que el aumento del paro en el último mes constituya una noticia que merezca semejante despliegue en su posición y titulares. Vale que sea noticia de primera página pero parece más “noticia” la arremetida contra el catalán, el euskera y la educación en general del impresentable que en España se ocupa de “españolizarla” que el aumento de un paro que desde hace años no deja de incorporar nuevos damnificados a las filas del Inem.

En segundo lugar, no es verdad que en el pasado mes el paro haya “castigado”, especialmente, a Gipuzkoa. Según los propios datos del periódico el mayor incremento porcentual se ha dado en Araba (2,18%)

En tercer lugar, Gipuzkoa sigue siendo en el País Vasco la provincia con menor tasa de desempleo, por más que sea muy alta: Gipuzkoa 15,13%; Nafarroa 16,78%; Araba 17,28% y Bizkaia 17,60%.

Y en cuarto lugar, me llama la atención el uso del verbo “castigar”. Podía haberse usado otro verbo más común: “aumentar”, pero tal parece que tampoco es casual, en este caso, la elección del “castigo” cuando, y no es casualidad, en Gipuzkoa gobierna Bildu.

Lo que el titular de “El Diario Vasco” realmente está diciendo es: “El paro castiga a Bildu”.

Ojalá que la credibilidad de los lectores de ese periódico castigue también tan burda manipulación.

Inmunes a la crisis

Si hay un gremio en el Estado español, además de la policía, que no sólo sobrevive indemne a la crisis sino que, incluso, ve multiplicarse su actividad laboral ampliando mercados y obteniendo más y mejores beneficios, ese gremio es el de las vírgenes.

De hecho, ninguna ha sido desahuciada de su altar como tampoco vamos a encontrarlas en las filas del Inem en busca de trabajo.

La Virgen del Rocío, por ejemplo, era interpelada meses atrás por la ministra de Empleo, Fátima Báñez, para que arropara con su capote a los casi seis millones de parados; la toledana Virgen del Valle era conmminada por Dolores de Cospedal a cobijar en su ermita a los tantos desahuciados por los bancos; la de la Macarena ha tenido que trabajar hasta horas extra para auxiliar a distinguidos macarenos como Francisco Camps en sus causas pendientes o a González Pons en su oral incontinencia, y hasta la Virgen de la Almudena ha hecho lo indecible por ayudar a “sobrellevar el dolor de su ausencia” a los padres de las cinco jóvenes muertas en el Madrid-Arena tal y como se lo demandara la alcaldesa de Madrid, Ana Botella.

Por estas y otras gestiones y encomiendas es que el Consejo de Ministros, en real decreto, concedía la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil a la Virgen del Pilar, o que la Diputación de Granada otorgaba la medalla de oro de la institución a la Virgen de las Angustias, a la que ya antes se había concedido la medalla de oro de la ciudad y el título de Capitán General.

Por ello es que, también, el presidente del gobierno español autorizó, gastos incluidos, la peregrinación de un contingente militar español a Lourdes.

Ese es el chollo de vivir en los cielos.