En el fútbol, las patadas al contrario se pitan y te expulsan.
En el baloncesto, las faltas se castigan y te expulsan.
En el ciclismo, las trampas se sancionan y te expulsan.
En el deporte, el juego sucio se reprime y te expulsan.
En la política, los exabruptos, las mentiras, la incompetencia, la necedad…
A eso se debe que Rajoy se dedique a la política.