Mariano Rajoy

¿Y Europa? ¿Y Ronaldo? ¿Y el Real Madrid? ¿Y el Marca? ¿Y Santiago Apóstol? ¿Y mi primo? ¿Y mi niña? ¿Y los chuches? ¿Y lo que no es cierto salvo algunas cosas? ¿Y el vaso? ¿Y el plato? ¿Y el viva el vino? ¿Y el rescate? ¿Y mi amigo Luis… sé fuerte? ¿Y Rodrigo Rato? ¿Y los brotes verdes? ¿Y la luz al final del túnel? ¿Y el coñazo del desfile? ¿Y la EPA de mañana que conoceremos mañana? ¿Y la exportación que es buena porque vendes lo que tienes? ¿Y el año 15 que viene después del 14? ¿Y la cerámica de Talavera que no es cosa menor porque, dicho de otra manera, es cosa mayor? ¿Y el apoyo a las mujeres emprendedoras porque hay que apoyarlas y porque son emprendedoras? ¿Y las decisiones que se toman en el momento de tomarlas? ¿Y la Valencia que siempre fue Valencia? ¿Y la historia de Cataluña que tiene una historia que no tienen otros? ¿Y la historia de otros que tienen una historia que no tiene Cataluña? ¿Y la Cataluña cuyas gentes le gustan por su carácter abierto, porque cumplen, por su laboriosidad y porque hacen cosas? ¿Y la España que es una gran nación que tiene españoles, muy españoles y mucho españoles? ¿Y la decisión que aunque no tomes ya está tomada porque no tomar ninguna decisión es una decisión tomada? ¿Y el fin de la cita?

(Euskal presoak-Euskal herrira)

Temores

Estoy temiendo que, tal vez, algunos de esos siniestros personajes que se mueven por detrás de las cortinas, esos que nunca pasan por las urnas y que con frecuencia nos pasan por las armas, además de urdir un nuevo infierno, también han descubierto la manera de arrastrarnos a él y, lo que es peor, de que se lo agradezcamos.

El fin no es solo el lucro así se eleve a sus más obscenos dígitos y establezca las más ignominiosas diferencias que hayamos conocido. El fin es consagrarlo, darle rango divino y asegurar su multiplicación en lo que el planeta reconsidera la posibilidad de anticipar su desplome.

No es por casualidad que la industria de las armas hoy celebre y proclame la millonaria alza de sus activos en la Bolsa de la Paz y de la Guerra.

El cómo no es solo el miedo así se vuelva pánico o nos parezca histeria. El cómo es la estupidez con que lo disimulamos aceptando los inagotables partes de guerra que los grandes medios nos sirvan para, como borregos, agradecer la barbarie en nuestro nombre.

Sin seguridad no hay libertad… amén.

(Euskal presoak-Euskal herrira)