La excepción
(De Gara)
Sí, es difícil apurar un sabroso café recostado en el sofá de casa y renunciar al cigarrillo que acompañe la lectura del periódico… y por ello hice una excepción.
Y resulta embarazoso asomarse al balcón a ver pasar la vida por la calle sin encender un cigarrillo… y por ello hice una excepción.
Y es duro de aceptar salir de casa y no buscar en el bolsillo ese imprescindible cigarrillo con que empezar el día… y por ello hice una excepción.
Y alrededor de una bien surtida mesa de comida y bebida y si, además, estás mejor acompañado, nada hay más frustrante que abstenerse… y no hacer, también, una excepción.
¿Y qué más oportuno en el banco de un parque mientras ves a tus hijos corriendo en bicicleta… que hacer una excepción?
¿Y qué más necesario como broche final a una noche de fiesta compartida… que hacer una excepción?
¿Y qué más deseable cuando el sexo te rinde exhausto sobre la cama… que hacer una excepción?
Hoy, en el nicho 322 del cementerio hay una lápida que lleva mi nombre y un par de fechas limitando una vida. El cáncer de pulmón… tampoco quiso hacer una excepción.
(Del libro “180 días” que estoy escribiendo. Se trata de 180 historias sobre el tabaquismo, de 180 páginas sobre la dependencia, de 180 días sin fumar)
(Euskal presoak-euskal herrira)
.