En relación a la pretensión de inhabilitar a Ornaldo Otegi como candidato a la presidencia del gobierno vasco por EHBildu hay una cuestión de la que no se habla y que me parece capital. Y es que no es solo el derecho de Otegi de ser elegido lehendakari lo que se está vulnerando sino el derecho de cientos de miles de vascos y vascas a elegirlo.
Es ejercer mi derecho como elector lo que se me niega, derecho que comparto con miles de ciudadanos y ciudadanas vascas. Esto es algo que debiera tener en cuenta el actual lehendakari antes de lavarse las manos o quienes busquen capitalizar a su favor por activa o por pasiva el voto que se pretende negarnos.
Estamos frente a un fraude, otro más. PNV, PODEMOS, PSOE pueden “lamentar” la decisión “política” que adopte la “justicia” como hicieron antes cuando nuestras voces y derechos fueron vetados por los mismos tribunales y “argumentos”, pero que tengan claro para que luego no vayan a sorprenderse, que si a los cientos de miles de vascos que conformamos la izquierda abertzale no se nos deja elegir, no va a haber razón alguna para que respetemos a los “elegidos”, a los ganadores del fraude.
(euskal presoak-euskal herrira)