Si uno no quiere…

Si yo te propongo vernos la semana que viene y tú me planteas que sea el lunes pero yo te respondo que el lunes no va a poder ser. Y entonces me sugieres que sea el martes pero ese día también lo tengo ocupado y me es imposible verte. Y cuando me propones el miércoles resulta que a mi tampoco me viene bien ese día y, además, el jueves no va a poder ser y, antes de que lo digas, el viernes voy a estar fuera. Y tú insistes en encontrarnos el fin de semana pero yo te cuento que esos días ya los tengo comprometidos con la familia. Y bien… ¿No sería mejor que sea yo quien ponga día a la cita? ¿No será que realmente yo no quiero encontrarme contigo?

Si Catalunya propone un presidente pero el gobierno español dice que no es posible porque está exiliado en Bélgica. Y Catalunya propone entonces a Jordi Sánchez, pero tampoco puede ser, insiste el Estado español, porque está en la cárcel. Y Junqueras no es viable porque también está preso. ¿Y Jordi Cuixart, Raül Romeva, Jordi Turull…? Tampoco porque están imputados. ¿Y Lluis Llach, Guardiola…? Tampoco porque son imputables. ¿No sería mejor que el gobierno español diga a quién quiere de presidente? ¿No será que realmente el Estado español no quiere encontrarse con Catalunya?