El Lobo Feroz, en un nuevo esfuerzo por promover el respeto a los derechos humanos y las libertades en los cuentos, ha hecho público en estos días su tradicional informe en interés de servir de referencia a otros cuentos y niños, acabar con los abusos, proteger los derechos humanos y sancionar a quienes vulneres esos derechos.
Nuevamente, el informe condena a Caperucita Roja por su ilegal tráfico de alimentos por el bosque, por su insistencia en perturbar la naturaleza, así como por desatender la atención de personas de la tercera edad y prestar asistencia a furtivos cazadores.
También se condena a Cenicienta por abandono del puesto de trabajo, connivencia con hadas terroristas, usurpación de identidades y vestidos, conducción temeraria de carrozas, y entrada ilegal en reales palacios. Igualmente, el informe censura el abandono de zapatos en escaleras públicas y la permanente campaña de difamación que Cenicienta sigue manifestando hacia sus hermanas y madrastra.
Tampoco Blancanieves se ha salvado de las críticas del informe por su fragrante y reiterada animadversión hacia la dignidad real, la recurrente falsificación de espejos y su respaldo a bandas de enanos indocumentados. En el informe también se denuncia a Blancanieves por complicidad con cazadores, sacrificio de ciervos y venta fraudulenta de corazones.
Sin embargo, el informe presentado por el Lobo Feroz, reconoce y destaca el avance que vienen observando en materia de derechos humanos y libertades: el Ogro y la Bruja, dado que el primero ha dado inicio a una exitosa campaña vegetariana de adelgazamiento renunciando, incluso, a la ingesta tradicional de su propia descendencia, y la segunda implementa en la actualidad una masiva construcción de viviendas de chocolate, todas dotadas de sus correspondientes hornos, que permitan a la infancia desvalida abandonar bosques y calles y disfrutar del calor de un hogar.
El informe del Lobo Feroz resalta, igualmente, los logros alcanzados en materia de derechos humanos por el Capitán Garfio que, lejos de arrojar a sus enemigos al mar, ahora los entierra cristianamente, y los significativos avances de Cruella de Vil que, aunque sigue utilizando abrigos de piel, ya no utiliza dálmatas como materia prima sino perros y gatos ilegales.
(Preso politikoak aske)