El alcalde de Arrigorriaga

¡Ah, qué tiempos aquellos años de mi mocedad! No había excursión ni cena en la que en algún momento no se cantara aquello de: “El alcalde de Arrigorriaga tiene mucha ilustración (bis) y sabe tocar el txistu y un poquito el acordeón. También toca pandereta y se llama Pantaleón…” Después venía el estribillo. Mientras se repetía el nombre del alcalde, a silábicos golpes nos levantábamos y nos sentábamos en el asiento… “panta-león panta-león panta-león panta-león panta-león panta-león pantaleooooon…”.

De aquel glorioso alcalde solo ha quedado la segunda parte de su nombre, y es que es un león quien hoy dirige la alcaldía de Arrigorriaga que ya no toca el txistu, ni el acordeón, ni la pandereta, ni se llama Pantaleón. Hoy se llama Asier Albizua y se dedica a tocar los órganos de sus vecinos.

Tampoco practica aquello de sentarse y levantarse. Albizua se sentó y lo único que ha levantado es su salario. Eso sí, solo un 44%. De ganar 45 mil euros ahora se levanta 65 mil gracias al apoyo de su partido, el PNV, y de sus socios del PSOE. Y todo “para garantizar la gobernabilidad de las instituciones vascas”. Su pueblo, que no se sabe la canción, tampoco el estribillo, ha ido al pleno del ayuntamiento a entonar nuevas estrofas: que si sinvergüenza, que si chorizo… Me gustaba más Pantaleón.

(Euskal presoak-Euskal herrira)