Y otra más

Israel es, entre todas las naciones del mundo, la que más resoluciones de condena acumula en la Organización de Naciones Unidas.

Decenas de veces, la Asamblea General de esa institución, ahora también su Consejo de Seguridad, han condenado al régimen israelí por toda clase de desmanes, incluyendo el terrorismo en sus más diversas formas, sin que pase absolutamente nada. En todo caso, otra resolución de condena más.

Ese Estado sionista ha sido condenado por levantar muros, por atacar y abordar barcos con ayuda humanitaria en aguas internacionales, por promover asentamientos ilegales, por crímenes contra la población árabe, por atentar contra vehículos de la Cruz Roja y bombardear dependencias de la propia ONU, sin que nada ocurriera, excepto otra resolución de condena más.

Ese régimen ha vulnerado toda suerte de acuerdos, ha quebrantado toda clase de leyes, ha violado todos y cada uno de los derechos humanos sin otra respuesta de la comunidad internacional que no fuera otra resolución de condena más.

Desoír, por ejemplo, una resolución de Naciones Unidas, solo una, sirvió de excusa para que Iraq fuera reducida a escombros. Uno no pide tanto pero ¿no sería posible que de una vez por todas la ONU expulse de su seno a ese régimen sionista?

(euskal presoak-euskal herrira)