Si hubiera sido apóstol habría sido Judas, si hubiera sido asiento habría sido poltrona; de haberse limitado a ser un animal hubiera sido un cerdo; si hubiera sido vino, vinagre hubiera sido; de haber sido una flor habría sido un capullo; y de haberse conformado con ser una simple letra hubiera sido la X… pero Judas tuvo a bien arrepentirse, las poltronas sirven para hacer fuego, los cerdos también son alimento, el vinagre acompaña a la ensalada, los capullos terminan floreciendo, y sin la X no habría oxígeno, ni sexo, ni existencia. Si hubiera sido un político, aún ejerce como tal, solo podría haber sido Felipe González.
Hace tiempo que debió ser condenado por apropiación indebida de bienes y sueños, por malversación de compromisos, por tráfico de votos, por fraudes obreros y estafas atlánticas, por blanqueo de promesas y consignas, por asociación de malhechores, por pertenencia a banda armada, por dirigir el terrorismo del Estado. También pudo haberse retirado, discretamente, a su cortijo sevillano o a su finca marroquí donde nadie fuera a recordar su nombre y su pasado… pero Felipe González ni ha pisado un tribunal, ni ha emigrado a otro país. El más impune y repugnante sicario de la política española por ahí anda, de la mano de Aznar, hablando mierda sobre Venezuela.
(euskal presoak-euskal herrira)