Ese es el lema de la campaña del gobierno español para prevenir el tráfico de mujeres y niñas y la explotación sexual.
“No inviertas en sufrimiento”. Hermoso mensaje, sublime. Casi me dan ganas de aplaudir. Lo que no entiendo es porqué el Estado español no aplica también el lema al tráfico de armas del que el Estado español es el séptimo exportador del mundo.
Aviones, vehículos blindados, bombas, misiles, granadas de mortero, cohetes, explosivos, munición y otras armas y pertrechos de guerra que el Estado español vende al régimen saudí y a los Emiratos Árabes Unidos, sus mejores clientes.
El Estado español, el mismo que invoca constantemente la ley en Catalunya, quebranta, entre otras muchas leyes, la ley española sobre comercio de armas que prohíbe la venta de armas cuando perturben la paz, sirvan a la represión o vulneren los derechos humanos.
La catástrofe humanitaria en Oriente Medio que sigue cobrándose miles de vidas en Yemen, en Siria, en Libia… y empujando al mar a quienes huyen de la guerra, tiene a esos dos regímenes entre sus principales responsables, pero los votos del PP, del PSOE y Ciudadanos han impedido el veto de ese tráfico de armas.
Al margen del cinismo expuesto, el lema me sigue pareciendo bueno y aplicable a los desahucios, a las pensiones, a la siniestralidad laboral, a los presos políticos… “No inviertas en sufrimiento”. O lo que es lo mismo: No votes por los inversionistas.
(Euskal presoak-euskal herrira)