«La venda antes que la herida» GARA

Pablo Berástegui y Denis Itxaso han puesto “la venda antes que la herida” en relación a una exposición sobre reclusión carcelaria censurando algunas obras en el entendido de que “podrían herir la sensibilidad de víctimas” pero no por su contenido, que definen como inocuo, sino por sus autores, presos y ex presos vascos.

Y oportuno parece, dada la experiencia que ambos demuestran en el registro de sensibilidades ajenas, que hagan pública cuanto antes la dimensión de esa sensibilidad que se argumenta, que expliquen cómo se puede sopesar, calcular, medir esa sensibilidad y a qué víctimas es aplicable. Debieran aclarar los requisitos para participar en exposiciones semejantes, qué tribunal de sensibilidades evaluará los trabajos, qué comisión de expertos valorará las obras y si afectan o no y cuánto y a quiénes su sensibilidad, o si también deben los interesados adjuntar certificados de buena conducta.

Aunque lo mejor quizás fuera que Berástegui e Itxaso dimitan para que Donostia 2016 y la cultura en Gipuzkoa queden en manos de esa asociación de víctimas cuya indescriptible sensibilidad está por encima de cualquier derecho o norma. Ellos evitarían el ridículo y los demás nos ahorraríamos poner la censura antes que la obra.

(euskal presoak-euskal herrira)