Dice la Unión Europea que “España no tiene nada que ver con Grecia”… y tiene razón.
No hay más que detenerse brevemente en los titulares de prensa de uno y otro país para advertir hasta qué punto es verdad lo declarado por el presidente permanente del Consejo de la UE, Herman Van Rompuy.
Mientras en Grecia se lleva a cabo la cuarta huelga general en protesta porque se pretenda que la crisis la paguen los trabajadores, en el Estado español Belén Estevan desmiente que vaya a volver a hacerse la cirugía estética.
Mientras alrededor de cien mil griegos marchan hacia su parlamento en repudio a las medidas que pretende aprobar y que harán de Grecia un país más pobre, más endeudado y más dependiente, España se perfila como favorita para el mundial de fútbol de Sudáfrica.
Mientras a la huelga y a las protestas en Grecia se suman todas las centrales sindicales, partidos políticos de izquierda, amas de casa, pensionistas, estudiantes, funcionarios públicos…Antonio Banderas es nombrado “doctor honoris causa” en Málaga.
Mientras Grecia amanece completamente paralizada, sin transporte ni tráfico aéreo, con las escuelas cerradas y los hospitales atendiendo sólo urgencias, José María Aznar lanza su página web, “única con manual de instrucciones en PDF”.
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